EL PERFUME



 
 
 Bajaba Orejilla por la escalera de su bloque cuando escuchó unos gritos y, como era su deber, se puso a escuchar.

-¡Borjita, mira como me estás poniendo el parquet! ¡Has vuelto a pisar una mierda de perro!

-Es que hay muchas (compungido)…

-Si y gracias que limpian todos los días...Anda, baja al jardín y limpias la bota en la hierba. ¡Pero baja en el ascensor, no te vayas a resbalar!

Como estaba a punto de abrirse la puerta, Orejilla se metió en el ascensor, al que previamente había llamado para asegurarse la retirada, pero fue agredido por una peste a tabacazo con la que alguien, ansioso por fumar, acababa de inundar el angosto habitáculo.

-Se podía esperar a salir a la calle- pensó mientras tosía.

 

Sí, un fumador que se precie, además de tirar al suelo el precinto, el paquete de tabaco y las veinte colillas correspondientes, se apaña para ahumar a la posible concurrencia. Eso se llama optimizar los recursos.

Comentarios

  1. El incivismo ha invadido la comunidad. La parte de atrás de las pistas de tenis se han convertido en un canódromo y las jardineras en un cenicero. Tenemos que poner remedio entre todos.

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