La reciente confusión con los informes del Ayuntamiento ha puesto de relieve que algunos convecinos ignoran la diferencia entre una app y un blog.
Este blog, una de cuyas misiones es la didáctica, pasa a explicar dichas diferencias:
La App la usará el Administrador como Tablón de anuncios, citas, convocatorias, etc. Y nuestro blog será un foro para opinar, debatir, proponer ideas o demás asuntos de interés vecinal.
Por ejemplo, la convocatoria de una junta es más lógico que se origine en la app de la Administración y un comentario sobre un tema de interés, como pueda ser lo que toca pagar por los desmanes de alguno, en el blog.
Creo que ahora está más claro
Por cierto, os dejo una estadísticas que revelan un cierto seguimiento del blog, que ya casi ha llegado a las 1500 visitas, cifra que para la audiencia potencial que tiene, está bastante bien.
Siguiendo la estela de José María (el sufrido administrador de este blog), que nos ha dicho con la brevedad y claridad que pedía Baltasar Gracián para qué sirven las apps y los blogs; y aprovechando que el Jarama pasa por San Fernando de Henares (y no el propio Henares, como cabría esperar), voy a contar aquí una experiencia personal que tal vez vega a propósito.
ResponderEliminarEl banco ING vino a España al calor de Internet: al principio sólo tenía una oficina (para enviar y recibir contratos por mensajero); toda la operativa tenía que ser a través de la web. Sin embargo, un día se le antojó que yo tenía que operar a través de su app y me bloqueó el acceso a su web. ¿Por qué ese interés desatado en que yo me instalara la app? (A las cuentas de mi madre, nonagenaria, sí tenía yo, en cambio, acceso por Internet.) Pedí amparo al Banco de España y NO me lo dio: dijo que un banco puede poner las reglas que quiera, parece que hasta cambiarlas en medio del juego. Apelé a la OCU; y sin saber por qué, un día ING me devolvió el acceso a través de la web para gestionar MI dinero.
¿Por qué tienen tanto interés las empresas en que instalemos sus apps DENTRO de nuestros móviles? Algunas apps se ponen en marcha ellas solas; algo querrán; consumen tu batería y te tienes que ocupar de apagarlas. Google Maps te dice con toda candidez al cabo del mes en qué sitios has estado. Otras apps no te dirán que te espían. Las apps sólo operan desde el móvil; por eso son más seguras las webs, que son externas y puedes acceder a ellas desde cualquier dispositivo. También te meten sus cookies, pero están reguladas y se cree que las va a prohibir la UE.