EL RUIDO, ESE COMPAÑERO FIEL


 

Son las 10,45 de la mañana de un día cualquiera, estoy en el cuarto que tengo habilitado como despacho intentando escribir alguno de los temas que manejo por trabajo o entretenimiento. Desde hace un buen rato un ruido ensordecedor me ataca sin compasión. Debe ser alguno de los artefactos de jardinería que, en manos de operarios eficientes, consiguen que nuestro jardín sea admiración de propios y extraños. ¡Carajo! Ya me gustaría que las plantitas estuvieran menos lozanas y mis tímpanos no fueran agredidos de esta manera.

A continuación, tres copia-pega de la Revista Muy interesante en los que se dan algunos datos “muy interesantes”

 https://www.muyinteresante.es/salud/7404.html

 

“Se asume que, si no hay quejas, no hay problema. Sin embargo, en realidad, el ruido incrementa los riesgos para la salud en una población, aunque no se perciba”, destaca este experto en acústica ambiental y en ruido aeroportuario.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación acústica es el segundo mayor problema medioambiental en Europa, tan solo superada por la contaminación del aire por partículas. Y advierte que nos genera “impactos cardiovasculares y metabólicos, trastornos del sueño, deterioro cognitivo y de la audición, tinnitus o acúfenos –percepción de ruidos o zumbidos en el oído–, problemas en los nacimientos y, en general, en la calidad de vida, la salud mental y el bienestar”.

https://www.muyinteresante.es/salud/19221.html

 

En un comunicado oficial, la directora regional de la OMS para Europa, Susanna Jakab, subrayaba que “en nuestros pueblos y ciudades, la contaminación acústica está aumentando, arruinando las vidas de muchos ciudadanos. Más que una molestia, es un riesgo para la salud. Tenemos que actuar sobre sus muchas fuentes, desde vehículos motorizados hasta clubes nocturnos y conciertos ruidosos, para proteger nuestra salud”. Aunque el informe se centra en el Viejo Continente, sus responsables aseguran que es extrapolable para otras partes del mundo.

 

Suficiente, creo que no seré el único al que molestan los incesantes ruiditos de todo tipo que corretean por el jardín. En 120 familias hay ancianos, enfermos y trabajadores en número suficiente como para tomar el tema en serio. Y hay problema, porque algunos nos quejamos. Yo ya estoy hasta los OO. Con perdón.

Sugiero que este problema se incorpore a la lista que nos dejó el “líder” de la anterior legislatura y se busquen otros artefactos que no nos vuelvan locooooos….


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